viernes, 6 de mayo de 2011

La casa de mi abuela

     Al parecer, los seres humanos desarrollamos el gusto y el olfato de manera paralela y asociada a la sobrevivencia; por ello, instintivamente, relacionamos olores y sabores con experiencias pasadas

     Pero, para mi, esta relación olor/recuerdo va más allá de eso. ¿Quién no ha revivido a la perfección algún momento o época de su vida a través de un olor? ¿Quien no ha recordado su chicle favorito de niño (que ya no existe) cuando se reencuentra con ese olor a tutti-frutti tan reconfortante?


      Mi olor más nostálgico de todos es el de mi abuela y su casa. Me recuerda a la semana que pasaba con ella cada año, sin falta, en las vacaciones del colegio. Recuerdo ver los álbumes de fotos viejísimas de familiares que nunca conocí, fotos de mi mamá a los 10 años (las únicas que quedan), fotos en blanco y negro (ahora sepia, porque el tiempo no pasa en vano). Recuerdo sentarme con mi abuela en el porche de su casa, ella contándome una y otra vez las mismas historia de su vida: como se jugaba cuando era niña, como conoció a mi abuelo, como eran "los amores" en esa época, como crecieron mi mamá y mis tíos... Recuerdo aprender a tejer, ver decenas de revistas de manualidades, jugar ludo, comer nísperos. Todo solamente con un segundo de ese olor.

     Por otro lado, y muchos podrían coincidir conmigo: no hay nada como el olor a libro nuevo. ¡Nada mas cierto en la vida! ¡Libros nuevos y papel contact! Son de los olores más divertidos para mi. Me recuerda a las compras preinicio del año escolar, en Las Novedades echándole el primer vistazo a los libros que me acompañarían por diez meses, escogiendo los cuadernos cuidadosamente, portaminas, borras, sacapuntas, colores... Luego en casa, mi mamá forrándolo todo, yo como asistente, mientras veíamos Súper Sábado Sensacional (en esa época el programa valía la pena, lo juro)



     En contraste, cabe destacar uno de los olores mas inexplicables de mi vida (será una incógnita por siempre), nunca lo entendí... ¿Por que habría de existir un champú con olor a tocineta? Y mas importante ¿Por qué habría de existir gente que lo use? Cuando viví en Guatire era algo del día a día, la última moda, todos mis amiguitos lo usaban y hasta el día de hoy me parece uno de los olores más terribles que ha tenido la desgracia de llegar a mis narices; es como, hoy en día, lavarse en cabello con Trocinetas, pero peor.

 

    ¡En fin! Vivimos en un mundo lleno de sensaciones, cada olor es una oportunidad para recordar o para crear nuevos recuerdos, cada vez que puedo los vivo al máximo. ¡Recordar es vivir!

1 comentario:

Clarisa dijo...

Me gusta el olor a salsa de ajo, no se por qué. El olor de los cachorros, es como un olor tibio a leche. Siempre reconozco el olor del cabello de mi papá en los cabellos de algunos hombres.
Recuerdo que de niña algunas veces mi mamá tenía un olor particular (ahora pienso que quizás era el olor que despedía su cuerpo cuando estaba en sus días). Yo la olía, la abrazaba, le decía que olía rico, ella me preguntaba "¿A qué?" y yo sin saber a qué, le respondía "a mamá" =).